(San José, Costa Rica, Setiembre 2023) ¿Sabía que ahora es un buen momento para hacer contrataciones bajo servicios de tercerización? Contar con un proveedor de outsourcing supone efectos directos en distintas áreas de su empresa y se podría creer que el tema presupuestario es que el que más peso tenga, pero lo cierto es que la calidad y la especialización del servicio son factores de éxito.
Por medio del outsourcing se permite que los colaboradores se concentren en sus competencias principales, mientras la empresa externa contratada enfoca sus fuerzas para resolver las necesidades de su negocio.
Pongamos como ejemplo el departamento de TI de determinada empresa, es muy válido pensar en realizar una inversión en tercerizaciones cuando no se dispone de los medios ni recursos necesarios para ser competitiva respecto a las nuevas tecnologías y ofrecer un servicio de calidad. ¿La razón? No todas las organizaciones pueden permitirse contar con un departamento específico de TI, especialmente aquellas pequeñas y medianas empresas en fase de desarrollo que no disponen de los recursos necesarios.
Tomemos en cuenta que dentro de la subcontratación hay diferentes modelos que pueden combinarse. Es común tercerizar servicios puntuales o incorporar “inhouse” a prestadores de servicios que trabajan como si fueran miembros de la organización.
Aquí entra en juego el outsourcing TI, que destaca como la solución más cómoda, sencilla y eficaz para que una empresa pueda mantenerse competitiva. Ya conocemos sus múltiples beneficios y por eso hoy queremos hablarle de una nueva figura que toma fuerza en el mercado.
Implant: Un verdadero aliado estratégico
Es diferente al outsourcing porque la necesidad se basa en servicios muy especializados. Es decir, se necesita un nuevo espacio para dar servicios a lo interno con los requerimientos solicitados.
Cuando hay un área de la empresa que no se domine al 100%, es cuando se utiliza el implant. De esta manera, no es necesario lidiar con capacitaciones, expertise, conocimiento técnico y demás; pues es un nivel superior de especialización dentro de la compañía, el cual se adquiere por medio de outsourcing.
En este mecanismo no se busca tanto el ahorro, sino más bien en el alto nivel de conocimiento; en otras palabras, es que lo complejo se está haciendo bien. Por lo general, están ubicados físicamente en la otra compañía y están físicamente identificados.
En esta búsqueda es vital encontrar los partners o socios tecnológicos que dispongan tanto de las amplias capacidades de TI o de cualquier otra área empresarial, como de la experiencia necesaria que se adapte a un modelo de negocio más ágil y flexible.
Si bien ciertos servicios, tecnologías e infraestructuras se subcontratan más cotidianamente con empresas dedicadas a tal fin o con profesionales especializados en Business Process Outsourcing (BOP), el verdadero cambio viene de la innovación y de la disrupción en el modelo de negocio de la propia compañía.
Con este cambio de paradigma, el implant viene acompañado con la intención de que quede sembrado dentro de la cultura organizativa, que lo integrará como una parte esencial, en sus planes de crecimiento futuros.